En la actualidad, las organizaciones se encuentran con un panorama de transformación cultural y desarrollo tecnológico que convive con modelos de negocio dinámicos y competitivos. Esto genera un escenario interno cambiante que debe integrar, además, a cuatro generaciones de profesionales compartiendo el mercado laboral: Baby Boomers, X, Millennials (Y) y generación Z; incluso se observa la presencia destacable de una quinta generación, previa a los Baby Boomers, algunos de cuyos integrantes permanecen en actividad y aportan valor a las organizaciones más allá de haber cumplido la edad y años de trayectoria requeridos para su retiro formal del mundo del trabajo.

En el transcurso de los próximos años irá retirándose paulatinamente parte de la generación de los Baby Boomers, dando lugar al ingreso de una nueva. Cada generación que se incorpora al mercado laboral trae consigo un conjunto de características propias que se sumará a los aspectos particulares de los integrantes de los grupos existentes. El ingreso y retiro de generaciones será cíclico e ilimitado en el tiempo y supondrá la aparición de nuevas ideas, distintas formas de trabajo y transformación tecnológica. Esta evolución va conformando nuevos paradigmas que se inician en cada generación que ingresa y que avanzan produciendo cambios constantes en el mindset de todas las líneas corporativas, impactando directamente en su gobierno; a su vez, el período de pandemia produjo y/o reforzó diversas maneras de abordar el trabajo, impactando en el modo de generar valor agregado en las organizaciones a nivel tanto interno como externo.

Este contexto complejo hace necesario que las organizaciones piensen en la posibilidad de un mindset basado en la flexibilidad, aplicando conceptos tradicionales y ágiles, bajo una diversidad e integración cultural que incluya el pensamiento de cada una de las generaciones de profesionales activas en el mercado. Será clave tener habilidades para poder abordar diferentes estrategias de trabajo y saber adaptarse a distintas situaciones.

El escenario actual y los cambios en el contexto llevan a las compañías a enfocarse en la innovación, tanto en lo inmediato como a mediano y largo plazo, para poder así agregar valor a sus clientes internos y externos y también al ecosistema de la industria a la que pertenecen.

En función de los cambios que se vienen produciendo en este siglo y la tendencia existente, será clave para las compañías poder abordarlos en forma gradual e implementarlos a través de sus proyectos.

Tanto las organizaciones como todas las disciplinas que intervienen en ellas deben estar preparadas para cambios generacionales y de contexto y la práctica de Project Management no es la excepción.