La participación de los stakeholders en un proyecto es clave y estratégica; los proyectos deben asegurar que se identifiquen a todos sus participantes, independientemente del tiempo asignado, y garantizar su integración.

La integración asegura que se puedan entender las necesidades y expectativas de todos los stakeholders y así facilitar la definición y diseño del producto del proyecto; la integración es un proceso indispensable ya que:

> permite que todos los participantes del proyecto colaboren en función del conocimiento de su especialidad asegurando la calidad del producto.

> está directamente relacionada con el concepto de trabajo en equipo y el respeto entre todos sus integrantes, donde todos trabajan por el mismo objetivo asegurando el buen funcionamiento y la buena comunicación basada en la solidaridad y la cohesión grupal.

A los efectos que la integración alcance la eficiencia, el proyecto debe basarse en dos pilares base: agrupación y gestión.

> La agrupación permite clasificar a los stakeholders según el conocimiento de su especialidad y el rol asignado en el proyecto, con la finalidad de facilitar la gestión: Ejecutivo, Negocio, Project Manager, Equipo de proyecto, Otros.

> La gestión permite consolidar el compromiso de las partes interesadas y el cumplimiento de objetivos basado en la agrupación realizada.

Los stakeholders en un proyecto facilitan el desarrollo del mismo ya que ellos transmiten sus expectativas y sus necesidades para luego definir los objetivos y el producto, servicio o resultado como salida del proyecto. De acuerdo a cada especialidad y rol definido en función de su agrupación, los stakeholders deben participar activamente durante el proyecto, especialmente los que tengan conocimiento del negocio a que hace referencia el producto, servicio o resultado.

Desde una perspectiva más amplia, los proyectos que identifiquen a todos sus stakeholders y logren una integración basada en los pilares base serán eficientes y tendrán mayores probabilidades de cumplir sus objetivos.